Allí, desde Villafranca del Bierzo  y el Monte del Gozo...    Un bello árbol arrojando al viento  sus más hermosas ramas, sacudiánse de este modo  los pasos  contados de  peregrinos ensimismados en  sus mochilas y pies rotos del camino   para llegar al siguiente destino, al albergue próximo donde descansar. Preguntarse el por qué de esta senda, la de andar por andar, comprobar que aún yendo acompañado, el largo, empedrado, estrecho, ancho y  encaramado trayecto, se realiza en plena soledad.
     Testigo silencioso este, aquel y ese otro tronco. El agua cristalina de ríos, riachuelos emite su canto bañando de vez  en cuando las rozaduras del caminante bajo la sombra del sauce llorón.
    Desde su infinitos puentes, la corriente roba los pensamientos más profundos del viajero. La lluvia repentinamente cae sobre el sendero, unos pasos más y el granizo golpea  al Eucaliptos, los Chopos y aquellos  tapados por los chubasqueros,  el refugio más inmediato, el centenario Árbol con  sus brazos extendidos, cobija  al peregrino...  09.

Category: | 0 Comments

0 comments to “MAGNÍFICO, CADA UNO DE LOS ÁRBOLES,”