Una de las cualidades o privilegios que tenemos o de los que disponemos los NO VERANEANTES, en pleno mes de Agosto, es la calma que se respira por toda la villa, ningún bullicio, apenas transeúntes por las calles, silencio, sosiego, y pequeñas anécdotas cotidianas. En el forestal una de las delicias pasear por el, ciertamente se han puesto ganas en querer recuperarlo, y de corazón me alegra comprobar como los árboles, en definitiva la  mayor parte de la reforestación ejecutada la pasada primavera sigue evolucionando positivamente....¡ Menos mal, ya que estaba siendo desolador su aspecto...
  El lado dramático de estas fechas, la facilidad con  la que desaparecen hectáreas y hectáreas de monte, bosques, y todos SUS HABITANTES,  ¡!    

   Los frutos para el Otoño, se están preparando y los robles muestran su hemosas bellotas verdes como guirnaldas adornando la estivalidad  en cualquier punto del bosque.

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