SENDERISTACONCOMPACTAYLAPIZ

La historía ha llevado su mirada atrás en el tiempo y reencontrada alguna raíz que parecía haber dejado de existir. El tercer aniversario de su marcha, llevó a tres de sus hijas hasta la bella Ermita guardada entre las dehesas extremeñas. Mientras vivió en la gran urbe soñaba que un día recuperaría las fincas de sus padres, su pasión era viajar hasta allí, pasear por las grandes extensiones de tierra que de niña transitó una y cientos de veces para conseguir víveres  sobrevivir y ayudar a us familia apenas con siete o diez años, durante la dura posguerra en nuestro país .  Sus ojos azules brillaban más intensamente cuando narraba  todas las correrias aventuras y desventuras a sus cuatro hijas. La historía de aquel perrillo que acompañaba siempre a su padre y llevaba en su boca algún encargo de su dueño..., y la cerda que se recostró al final de las escaleras en el zagúan, y sin haberla visto, quedó escarranchada sobre el animal que levántandose presuroso la paseó por la casa como jinete  valiente ..en veloz estampida.
Hoy, el calendario se plegló al 1954 cuando abandona con gran dolor aquel gran caserón ,el molino, las cuadras, los carros...trabajo, sacrificio, y los caballos, el caballo siempre descrito.......