SENDERISTACONCOMPACTAYLAPIZ

En el parque jugando con la pequeña Andrea, insistiendo en lo que ella  quería hacer a toda costa una y otra vez, con toda su rabieta, cargaba una y otra vez, los razonamientos adultos no eran válidos,, por el contrario completamente inútiles ante su propio deseo. La miraba y evocaba las referencias de no muchas horas antes, al hecho, de recuperar en nosotros al niño, la niña que un día fuimos. ciertamente, no la recordaba y espectante contemplaba a la preciosa Andrea, quien balanceaba en el columpio a su muñeca carolina mientras extendia su brazo protegiéndose del retorno del columpio.ya había encontrado su espacio y felizmente gozaba con la tierra en el suelo cambiando sus preferecias cosntantemente.

En los siguientes instantes ,un grupo de cuatro o cinco niños mas grandes corrian tras una lagartija a quien ya le faltaba todo su rabo, ellos querían pisarla ,fueron unos segundos ,pero olvidándome que estaba con la pequeña, giré mi  cabeza diciéndoles a los niños, "(Ni se os ocurra pisarla,)", fui con ellos unos pasos tras la lagartija hasta tenerla en mi mano y la llevé hasta los matorrales, diciendoles a ellos, que estaria mejor alli.... Varios adultos, supongo que algunos de ellos, sus padres, me miraron mientras seguian comiendo pipas  y contemplando como  era interrumpida  la "caza frustrada" de sus hijos...